Anacondade Horacio Quiroga Capítulo IEran las diez de la noche y hacía un calor sofocante. El tiempo cargado pesaba sobre la selva, sin un soplo de viento. El cielo de carbón se entreabría de vez en ...
Ángel Guerra Primera parte - Capítulo IV - Leréde Benito Pérez Galdós ILa situación de espíritu en que Guerra quedó al perder a su madre, no puede ser comparada sino al aturdimiento o conmoción ...
Privilegios concedidos por los Reyes Católicos a ColónEn el nombre de Dios todopoderoso, Padre, e Hijo e Espíritu Santo, tres Personas en una esencia Divinal, Criador, e Governador universal del Cielo ...
Brenda& 160;: 13Crep& 250;sculo de la tardede Eduardo Acevedo Díaz Desde algunos a& 241;os atr& 225;s llamaba la atenci& 243;n en la sociedad de Montevideo cierto m& 233;dico, a quien hab& 237;an dado ...
nonePág. 154 de 158Cañas y BarroVicente Blasco IbáñezHabía dejado en el Saler a su cazador, que deseaba cuanto antes salir del lago y llegar a la ciudad, jurando no volver a aquellos sitios. ¡En dos ...
Ya que ambos estamos de acuerdo en que las riquezas son deseables, escucha, pues, mis razones por no incluirlas entre los bienes y en qué sentido mi actitud hacia ellas difiere de la tuya.Llévame a l ...
PrólogoEste libro pertenece a los menos. Tal vez no viva todavía ninguno de ellos. Serán sin duda, los que comprendan mi Zaratustra: ¿cómo me será lícito confundirme a mí mismo con aquellos a quiénes ...
Capítulo XIX& 160;20Pág. 20 de 29El cisne de VilamortaEmilia Pardo BazánRespiró Nieves. Estaba... así... como aturdida. Sacudió las muñecas, doloridas por la presión de los dedos de Segundo, y se ...
DE LAS DIFERENTES CLASES DE MILICIA Y DE LOS SOLDADOS MERCENARIOSDespués de haber hablado en particular de todas las especies de principados, sobre las cuales me había propuesto discurrir, ...
El Príncipe y el mendigoCapítulo INacimiento del príncipe y del mendigode Mark Twain En la antigua ciudad de Londres, un cierto día de otoño del segundo cuarto del siglo XVI, le nació un niño a una ...
El retrato de Dorian GrayCapítulo 17de Oscar Wilde Una semana después, Dorian Gray, en el invernadero de Selby Royal, hablaba con la duquesa de Monmouth, una mujer muy hermosa que, junto con su marido ...
España sin Rey& 160;: 14de Benito Pérez Galdós Las visitas de Urr& 237;es al sanjuanista fueron breves y de pura f& 243;rmula. Al salir del aposento de la Subijana, lleg& 225;base al del vecino, y en ...
(Buenos Aires, Argentina, 9-IX-1809 – Madrid, España, 30-X-1883). Militar y político español. Participó, junto a su hermano Luis, en la primera guerra carlista (1833-1839), en la que se distinguió ...
Godofredo,nombre de seis condes de Anjou (ss. X-XII). - Godofredo V, llamado Plantagen t (1113-1151), esposo de Matilde, hija de Enrique I de Inglaterra, entregó, en ...
¿Inocentes o culpables? - Capítulo IIde Antonio Argerich Dorotea, en su nuevo estado, se sintió avasallada por extrañas y desconocidas influencias. Una causa fisiológica perturbaba en ella la trabazón ...
La Cartuja de Parma: XVIIIde Stendhal Así, pues, a pesar de su absoluta devoción por el preso,la Duquesa y el primer ministro no habían podido hacer grancosa e su favor. El príncipe estaba furioso, la ...
XXXIII(La de Bringas)de Benito Pérez Galdós Mal concordaban estas ideas con las que Golfín tenía de la posición y arraigo de los señores de Bringas, pues como había visto tantas veces a la feliz ...
La vuelta al mundo en la Numancia Capítulo XXI de Benito Pérez Galdós La Numancia permanecería en Caldera hasta que llegasen los transportes de vela Valenzuela Castillo y Vascongada, que del Callao ...
La vuelta al mundo en la Numancia Capítulo XXIV de Benito Pérez Galdós Apenas llegaron al Callao las asendereadas naves españolas, los tres mil (o los que fueran) que las montaban, no pensaron más que ...
Mendizábal& 160;: 22de Benito Pérez Galdós Todos los bi& 243;grafos del insigne Milagro est& 225;n acordes en afirmar que al salir este de casa de la Zah& 243;n para dirigirse con inseguro paso a l ...
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