Rimas Gustavo Adolfo BécquerSi al mecer las azules campanillas de tu balcón, crees que suspirando pasa el viento murmurador, sabe que, oculto entre las verdes hojas, suspiro yo. Si al resonar ...
Veinte años después: Capítulo XXI. Lo que contenían los pasteles del sucesor del tío Marteade Alejandro Dumas Media hora después volvió La-Ramée, con el buen humor natural delque acaba de comer bie ...
Vergara Capítulo Ide Benito Pérez Galdós De D. Pedro Hillo a los Sres. de MaltranaMiranda de Ebro, Octubre de 1837.Señora y señor de todo mi respeto: Con felicidad, mas no sin estorbos, por causa ...
Zalacaín el aventurero Libro Primero: La infancia de Zalacaín Capítulo Primerode Pío Baroja CÓMO VIVIÓ Y SE EDUCÓ MARTÍN ZALACAÍNUn camino en cuesta baja de la Ciudadela pasa por encima del ...
LA «histología» (nombre que se le dio en 1819) es la parte de la anatomía que se ocupa del estudio de los tejidos orgánicos, y surgió como resultado de la conjunción de la «anatomía general» de Bichat ...
Brenda& 160;: 5Temas & 237;ntimosde Eduardo Acevedo Díaz En la tarde del d& 237;a siguiente, Zelmar entraba al gabinete de estudio de Henares, a quien no hab& 237;a visto desde aquel d& 237;a en que ...
Capítulo VIII& 160;113Pág. 113 de 158Cañas y BarroVicente Blasco IbáñezNadie supo cómo volvió Tonet a la taberna del difunto Cañamel. Los parroquianos le vieron una mañana sentado ante una mesilla, ...
Crónica del reinado de Carlos IXde Prosper Mérimée V - El sermón«Boca bien grande para todos los usos de la boca; habilísimo matador del tiempo; buen violador de misas por su medro; gran escamoteador ...
Capítulo IV& 160;05Pág. 05 de 27Del frío al fuegoFelipe TrigoEl Reus marcha por un mar finamente abullonado de huecos de olas como conchas. Se mece de un modo imperceptible. Los niños juegan por la ...
Escena última& 160;50Pág. 50 de 50Don Álvaro o La fuerza del sino - Quinta jornadanoneHay un rato de silencio; los truenos resuenan más fuertes que nunca, crecen los relámpagos, y se oye cantar a lo ...
Capítulo IX& 160;10Pág. 10 de 22Doña LuzJuan Valera Homilía En vida tan apacible llegó, para doña Luz y para sus compañeros de tertulia, la primavera de 1861. Durante la Cuaresma, el P. Enrique ...
CRISI IIde El Criticón: Tercera parte CRISI SEGUNDAEl estanco de los ViciosLlamó acertadamente el filósofo divino al compuesto humano, sonoro, animadoinstrumento, que cuando está bien templado hace ...
El sabor de la tierruca-XXII: Entreacto ruidosode José María de Pereda Los que madrugaron al otro día (y cuenta que en Cumbrales se levanta al alba la gente) vieron que, mientras el sol salía embozado ...
El Terror de 1824& 160;: 6de Benito Pérez Galdós El triste d& 237;a de la ejecuci& 243;n todo Madrid asisti& 243; a ella, lo mismo los absolutistas rabiosos que los antiguos patriotas, a excepci& 243; ...
Los que tenemos unas manos que no nos pertenecen,grotescas para la caricia, inútiles para el taller o la azada,largas y flácidas como una flor privada de simienteo como un reptil que entrega su ...
España sin Rey& 160;: 17de Benito Pérez Galdós En la calle del Pr& 237;ncipe encontr& 243; don Pedro Vela una tarde a la Marquesa de Subijana, y al pronto no la conoci& 243;: tan bien apa& 241;ada y ...
Detalle de la cabeza del «David».EN Roma, entretanto, tras el breve reinado de Pío II, Giuliano della Rovere había ocupado en noviembre de 1503 el solio pontificio, con el nombre de Julio II. Hombre ...
La Batalla de los Arapiles& 160;: 1de Benito Pérez Galdós Las siguientes cartas, supliendo ventajosamente mi narraci& 243;n, me permitir& 225;n descansar un poco. Madrid, 14 de marzo. Querido Gabriel ...
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