Suspiros tristes, lágrimas cansadas,que lanza el corazón, los ojos llueven,los troncos bañan y las ramas muevende estas plantas a Alcides consagradas;mal del viento las fuerzas conjuradaslos suspiros ...
Aita Tettauende Benito Pérez Galdós Cuarta parte - Capítulo IIY él: «Bendiga Dios el instante en que te vieron mis ojos. Deslumbrado fui; obscuridad triste llenó toda la tierra cuando desapareciste ...
Selección de poesía modernadeAlfonso CortésÍndicePasosÁngelusLa paz del solVentanaCuadroAlmas suciasLas piedrasLa flor del frutoPágina blancaAireFragmentoEstanciaOcasoDesde la ...
Amalia: Veinte y cuatro Segunda parte, Capítulo 6de José Mármol El sol del 24 de mayo de 1840 había llegado a su ocaso, y precipitado en la eternidad aquel día que recordaba en Buenos Aires la víspera ...
Ángel Guerra Segunda parte - Capítulo III – Días toledanos de Benito Pérez Galdós VIINo fue perezoso para retirarse a la mañana siguiente, dejando a Dulce triste y meditabunda, pues la intimidad de ...
El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 17de Alejandro Dumas Capítulo diecisieteLos invitadosEn la casa de la calle de Helder, donde Alberto de Morcef había citado en Roma al ...
& 160;05Pág. 05 de 31El pesimista corregidoSantiago Ramón y CajalQuienquiera que seas, Motor del universo, Genio implacable, Principio inaccesible, Naturaleza impasible, dime: ¿por qué has creado ...
El Señor de Bembibre Capítulo XIXde Enrique Gil y Carrasco Como presumirán nuestros lectores, el necio apuro del caballerizo era la causa de este desagradable accidente, pues en cuanto se despidió ...
“—¿Qué haces? —me preguntó con su voz profunda.“—Te estaba esperando. Se quedó quieto como las panteras. Le vi el pelo negro y la herida roja en el hombro. “—¿No tenías miedo de estar aquí sólita ...
III& 160;088Pág. 088 de 127La lucha por la vida III Tercera partePío BarojaEl mitin en Barbieri - Un joven de levita - La carpinteria del arca de Noé - ¡Viva la literatura Había que hacer el mitin cua ...
»¡Oh celos, turbadores de la sosegada paz amorosa; celos, cuchillo de las más firmes esperanzas No sé yo qué pudo saber de linajes el que a vosotros os hizo hijos del amor, siendo tan al revés, que ...
Ana KareninaTercera parte: Capítulo IIde León Tolstoi A primeros de junio, el aya y ama de llaves Agafia Mijailovna, un día que bajaba al sótano con un tarro de setas recién saladas en las manos, ...
Capítulo& 160; XIX Pág. XIX de Bodas realesBenito Pérez GaldósPues un domingo por la tarde, volviendo de una placentera visita en Caballerizas, se corrieron Doña Leandra y Doña Cristeta hacia la ...
Cinco semanas en globo: Capítulo XLIde Julio Verne Las proximidades del Senegal. - El Victoria continúabajando. - Se sigue echando lastre sin parar. - Elmorabito Al-Hadjí. - Los señores Pascal, ...
De Cartago a Sagunto& 160;: 2de Benito Pérez Galdós Que la Junta Suprema de Cartagena autorizase una funci& 243;n dram& 225;tica en el teatro Principal, represent& 225;ndoseJuan de Lanuza y destinando ...
El Grande Oriente& 160;: 15de Benito Pérez Galdós Monsalud se ocup& 243; durante gran parte del d& 237;a en diversos asuntos que no pod& 237;a abandonar, por muy perturbado que su & 225;nimo estuviese ...
IntroducciónEl Minotauro, monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de animal, había nacido de los amores del maravilloso toro blanco y de la reina Pasifae. Teseo, príncipe de Atenas, logró dar muerte ...
Grito de gloria& 160;: 20de Eduardo Acevedo Díaz Llegaron al campo sin novedad alguna en su trayecto, despu& 233;s de un galope de media legua. All& 237; se informaron de la causa del movimiento ...
De lo que se fase miércoles corvillo en la Quaresma II& 160;067Pág. 067 de 112Libro de Buen AmorArcipreste de HitaCabrones e cabritos, carneros e ovejas, davan grandes balidos, disen estas consejas ...
A la nochede José de Espronceda & 160;Salve, oh tú, noche serena, & 160;Que al mundo velas augusta, & 160;Y los pesares de un triste & 160;Con tu oscuridad endulzas. & 160;& 160;& 160;& 160;& 160 ...
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