Saetas de Semana Santade Fernán Caballero Viendo Cristo que su muerte se venía tan cercana, llamó a su Madre prudente, con discretas palabras, se despidió de esta suerte: -Quedad ...
IntroducciónNO son distintas las novelas galdosianas, al menos de espíritu e intención, de los Episodios. Hasta puede afirmarse que una y otra obra constituyen un gran cuerpo que podría bautizarse ...
A un montañésde Nicasio Álvarez de Cienfuegos No hay quien en la nobleza a mí me exceda sobrepujo a los Cerdas y Quiñónez. Los Requesens, los Laras, y aun Borbones y al fin contrarrestarme no ...
Amadeo I& 160;: 24de Benito Pérez Galdós En lo restante de aquel Oto& 241;o, esta Naci& 243;n sin ventura, como cuerpo en que circula sangre viciada, se llen& 243; de granos, manchas eruptivas y for& ...
Día de veranohilo de araña plateado meciéndosepuente delgado y tensocontra un azul profundo blancas nubesverde claro e intenso contrastado con sombraspasó la primavera ...
El criterio Capítulo X: Relaciones de viajede Jaime Balmes I - Dos partes muy diferentes en las relaciones de viajesEn esta clase de escritos deben distinguirse dos partes: las descripciones de ...
Ismael& 160;: 3de Eduardo Acevedo Díaz Una hora despu& 233;s, concluido un ligero rezo, y ya de sobremesa, el padre guardi& 225;n pidi& 243; al capit& 225;n Pacheco que invitase para el siguiente d& ...
Las mil y una noches - Tomo VI pero cuando llegó la 966ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGÓ LA 966ª NOCHEElla dijo:"... He aquí que ahora te ves reducido a errar por los caminos, en vez de ...
La dulce boca que a gustar convidaun humor entre perlas destilado,y a no envidiar aquel licor sagradoque a Júpiter ministra el garzón de Ida,amantes, no toquéis, si queréis vida;porque entre un labio ...
¿Quién sino yo tan ciego hubiera sidode Lope de Vega Soneto VII& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;¿Quién sino yo tan ciego hubiera sido,que no viera la luz? ¿Quién aguardaraa que con tantas voces le ...
Rojo y negrode Stendhal Un ambiciosoNo existe más que una sola noblezaverdadera: el título de duque. Sermarqués es ridículo, pero ante eltítulo de duque, todo el mundovuelve la cabeza.EDINBURGH ...
Ana KareninaSéptima parte: Capítulo XXIXde León Tolstoi Ana se sentó en el coche, en peor estado de ánimo que cuando había salido de su casa. A sus sufrimientos de antes se había añadido el ...
Berenicede Edgar Allan Poe La desdicha es muy variada. La desgracia cunde multiforme en la tierra. Desplegada por el ancho horizonte, como el arco iris, sus colores son tan variados como los de éste, ...
nonePág. 44 de 158Cañas y BarroVicente Blasco IbáñezQuería vivir, gozar de un golpe todas las dulzuras de la existencia. Se imaginaba que cuantos habitaban al otro lado del lago, en los pueblos ricos ...
De Ben-Beley a Gazel, respuesta de la anteriorHe leído muchas veces la relación que me haces de esas especies de locura que llaman deseo de la fama póstuma. Veo lo que me dices del exceso de amor ...
Escena VIII& 160;034Pág. 034 de 128El amor médico Acto ITirso de MolinaDOÑA JERÓNIMAEstáis muy despacio vos, y traigo yo mucha priesa: vamos, don Gaspar, al caso. 1055Sabed que la dama vuestra, ...
Escena I& 160;038Pág. 038 de 128El amor médico Acto IITirso de MolinaDON GASPARDadme otra vez los brazos. DON RODRIGOAcortó, don Gaspar, la ausencia plazos. Pues aquí veros puedo, no echo menos ...
La barraca& 160;: Al Lectorde Vicente Blasco Ibáñez He contado en el prólogo de otro libro mío cómo a mediados de 1895 tuve que huir de Valencia, después de una manifestación contra la guerra colonial ...
La estafeta romántica& 160;: 29de Benito Pérez Galdós De Pilar a Valvanera Madrid, Agosto.Amada m& 237;a: Lleg& 243; por fin el supremo instante. El or& 225;culo, Manuel Cortina, me ha presentado la ...
... Jornada IIITirso de MolinaANGÉLICAAntes se agotará el mar y el infierno con silencio 550y la mañana sin tarde, que el sol se divida en dos, verá don Pedro que a vos os deje por un cobarde, pues...
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