El falso Incade Roberto Payró XIV - ENTRE DOS FUEGOS Carmen curó la herida de Luis Enríquez con agua de tusca y otras hierbas medicinales, y los tres fueron a refugiarse en una de las muchas ...
El Gran Teatro del Mundode Pedro Calderón de la Barca MUNDODe la Gentilidad es aquella proposición, así lo dijo Isaías. DISCRECIÓN ¿Quién se sigue ahora?POBRE ...
El hampón Capítulo VIde Joaquín Dicenta Entre los asiduos al turno de la Cañas contábase Román, el encargado de la timba, el exminero jaquetón que abandonara la barrena y el pico para vivir holgado ...
nonePág. 5 de 6El purgatorio de San Patricio Jornada 1 Cuadro 1Pedro Calderón de la BarcaLudovico.& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;Escucha atenta, hermosísima deidad, porque así mi ...
Grandes esperanzasde Charles Dickens Capítulo LVIMagwitch estaba muy enfermo en la cárcel durante todo el intervalo que hubo entre su prisión y el juicio,hasta que llegó el día en que se celebró és ...
Capítulo XXII& 160;22Pág. 22 de 22InsolaciónEmilia Pardo Bazán Epílogo No entremos en el saloncito de Asís mientras dure el tiroteo de explicaciones (¡cosa más empalagosa ), sino cuando la pareja liba ...
Ivanhoede Walter Scott «¡A las armas, caballeros ¡Suena el bélicoclarín ¡Venid, venid; un renombre allí podéisadquirir ¡A Ias armas, caballeros ¡ El fieroinstante llegó ¡El corcel el freno tasca ...
nonePág. 071 de 127La lucha por la vida III Segunda partePío BarojaDon Alonso estaba entumecido; le dolía todo el cuerpo. Echaron aandar los tres por el camino de la Elipa.Al llegar cerca del nuevo ...
Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 582ª nochede Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 582ª NOCHEElla dijo:"... En cuanto al persa que se marchó en el navío con el arca, era realmente un ...
Veinte años después: Capítulo XIX. En que se trata de los entretenimientos del duque de Beaufort en la torre de Vincennesde Alejandro Dumas El preso que tanto temor causaba al cardenal, y cuyos ...
nonePág. 094 de 97La lucha por la vida I Tercera partePío Baroja-Nos han derribado las cuevas de la Montaña -dijo el Bizco-, y hacefrío. Y tú, ¿qué? ¿Has dejado la casa?-Sí.-Anda, siéntate.Manuel se ...
CRISI SÉPTIMAde El Criticón: Segunda parte CRISI SÉPTIMAEl hiermo de HipocrindaComponían al hombre todas las demás criaturas tributándole perfecciones, pero deprestado; iban a porfía amontonando ...
Huellas literariasCrónicade Luis Bonafoux París, la gran bacante, bañada en Champagne y coronada de rosas, ha llevado de la mano a sus lindas hijas, las demi-mondaines, a manejar airosamente el trapo ...
Capítulo IV& 160;05Pág. 05 de 31LágrimasFernán CaballeroENERO, 1838.Algún tiempo después estaban sentadas debajo del emparrado del jardín del convento unas cuantas niñas chicas. Nada podía verse más ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Primera ParteIII - La familia DesnoyersLa & 171;sucesi& 243;n Madariaga& 187; -como dec& 237;an en su lenguaje los hombres de ley, ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Tercera ParteIII - La GuerraIba ascendiendo don Marcelo por una monta& 241;a cubierta de arboleda.El bosque ofrec& 237;a una tr& 225;gica ...
Capítulo XXIV& 160;25Pág. 25 de 27Del frío al fuegoFelipe TrigoEl mar de la China recobra sus fueros de mal genio y mueve nuestro barco, dejando de ser el cristal inconmovible que hemos corrido cas ...
El 19 de Marzo y el 2 de Mayo& 160;: 29de Benito Pérez Galdós -Una vez que tomaron el parque -continu& 243; Juan de Dios-, entraron en esa casa de la esquina y en otra de la calle de San Pedro para ...
El cura de vericueto Primera parte - Capítulo IIde Leopoldo Alas Yo tengo mi casa de campo en la marina, donde los montes alzan poco la cresta y parecen las olas suaves y nada altaneras que se ...
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