Funciones Reduce la erosión de las playas y los acantilados al amortiguar la fuerza de las olas; crea una zona de aguas tranquilas en los puertos, permitiendo el atraque seguro de barcos y la operación de instalaciones portuarias; ayuda a controlar las corrientes marinas, evitando la sedimentación en las entradas de los puertos; protege infraestructuras como diques, muelles y otras estructuras costeras del impacto de las olas; en algunos casos, los rompeolas pueden servir como arrecifes artificiales, proporcionando un hábitat para la vida marina.