Argumento Se trata de un thriller compuesto por cuatro relatos entrelazados por personajes comunes pero con una trama independiente cada uno de ellos, y que tiene como hilo conductor las actividades de un gángster y sus dos matones. Un par de ladrones deciden asaltar una cafetería, un asesino a sueldo debe vigilar a la mujer de su jefe, muy aficionada a las sensaciones fuertes; un boxeador acabado acepta vender su derrota en el combate que debe protagonizar, pero rompe el pacto y huye con el dinero, y dos gángsters matan accidentalmente a un tercero. Éstas son las historias de los cuatro relatos interconectados con los que Tarantino, en un alarde de malabarismo constructivo, consigue durante las dos horas y media que dura el filme mantener al espectador clavado en la butaca, intentando descifrar los diálogos banales sobre temas intrascendentes y sin ningún tipo de significado de un argumento inconsistente enmascarado bajo impactantes imágenes. Hay que señalar, sin embargo, que posee un notable talento para controlar la acción y construir con acierto la puesta en escena, además de dominar profundamente las claves del cine policíaco.