Tres principios fundamentales El de subsidiaridad, significa que las decisiones deben tomarse en el nivel práctico más próximo al ciudadano. Así, la UE no debería tomar medidas más propias de las administraciones nacionales, regionales o locales. El de proximidad, establece que todos los niveles de gobierno deberían aspirar a estar próximos a los ciudadanos, de forma transparente, para que conozcan a los responsables y puedan hacer oír sus opiniones. El de asociación, es el trabajo conjunto de los niveles europeo, nacional, regional y municipal; cada uno de estos cuatro niveles es imprescindible y debería participar en el proceso decisorio.