Teresa la Limeña: 14

23/12/2010 4.097 Palabras

Novelas y cuadros de la vida sur-americana Teresa la Limeña - Capítulo XIV de Soledad Acosta de Samper En aquel tiempo aún no había ferrocarril directo hasta Caen, y para viajar con más comodidad, en vez de tomar la diligencia, buscaron dos carruajes espaciosos en que cabían todos con la servidumbre, y viajarían a su antojo, haciéndolos tirar por las locomotoras en las partes del camino en que podían aprovecharse del ferrocarril. Teresa estaba contenta como una niña, mirando llena de alegría los campos y las ciudades que pasaban ante su vista como en un estereoscopio. Reinaldo, animado y jovial, prodigaba a su madre y a Lucila mil cuidados, guardando respecto de Teresa cierta reserva respetuosa en que se manifestaba verdadero y profundo era el amor que por ella sentía. Al llegar a Caen Teresa dijo: -¡La patria de Carlota Corday! Quisiera conocer la casa en que vivió esta heroína... La señora de Ville y Lucila se quedaron descansando en el hotel, mientras Teresa...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info