Otro decir

05/07/2013 693 Palabras

1 Cuando la fortuna quiso, señora, que vos amase, ordenó que yo acabase como el triste de Narciso: non de mí mesmo pagado, mas de vuestra catadura, fermosa, neta criatura, por quien vivo e soy penado. 2 Quando bien he trabajado, me fallo fondo en el valle: no sé si fable ni calle... ¡tanto soy desesperado! Deseo non desear, e querría non querer: de mi pesar he plazer, y de mi gozo pesar. 3 Lloro e río en un momento e soy contento e quexoso; ardid me fallo e medroso: tales disformezas siento por vos, dona valerosa, en cuyo aspecto contenplo casa de Venus, e tenplo, donde su ymagen reposa. 4 Aurora de gentil mayo, puerto de la mi salud, perfección de la virtud e del sol candor e rayo; pues que matar me queredes e tanto lo desseades, bástevos ya que podades, si por vengança lo avedes. 5 ¿Quién vió tal feroçidat en angélica figura? Nin en tanta fermosura indómita crueldat? Los contrarios se ayuntaron, cuytado, por mal de mí. Tiempo ¿dónde te perdí, que así...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info