Damón

02/07/2013 1.943 Palabras

Damón de Hernando de Acuña  Lavinio, al comenzar de mi cuidado,  vi que a mi perdición iba derecho,  pero juzgué tal daño por provecho,  y así lo hubieras tú también juzgado;    por do el amonestarme es excusado,  que, aunque me pone ausencia en gran estrecho,  lo que piensas que sufro a mi despecho,  contento lo padezco y de mi agrado.    Que si Amor de este mal quiere que muera,  no me podrá quitar que esto no sea  remedio de mis males, y el más sano;    porque, tras haber visto a Galatea,  ¿qué bien podrá igualarse al que perdiera  en no padecer muerte de su mano? Sonetos y poemas de Hernando de Acuña Sonetos: A la soledad - A una dama - Ajeno fue, pues fue sólo un momento - Al Marqués de Pescara - Al Marqués de Vasto - Al Rey nuestro Señor - Amor me dijo en la mi edad primera - Amor y un gran desdén, que le guerrea...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info