LA VIDA COLECTIVA La plaza de la danza es el centro de la vida colectiva (Karbo, Chad). Los antiguos observadores quedaron siempre sorprendidos ante la fuerte unidad que se desprendía de la organización de las sociedades primitivas. Sin llegar hasta el organicismo, desarrollaron la idea de una conciencia colectiva que domina las conciencias individuales y se impone a cada cual. Esta hipótesis explicaba, superficialmente, la homogeneidad de los comportamientos y el hecho de que las reglas y los ceremoniales fuesen universalmente respetados, desempeñando cada miembro de un clan un papel semejante al de las abejas en una colmena. Como las conductas «primitivas» parecían particularmente extrañas a los observadores «civilizados», se trató de explicarlas por referencia a una mentalidad prelógica (Lévy-Bruhl) que posee los caracteres siguientes: