GEOGRAFÍA DE LA POBLACIÓN Descripción general • Los censos de población. La necesidad de evaluar el número de individuos que viven en un territorio aparece desde el inicio de la vida «civilizada». Por razones fiscales, militares y políticas, los gobernantes de las más antiguas sociedades (Egipto, Mesopotamia) ya realizaban censos (census), que han pasado a ser –en todos los países del mundo– operaciones cada vez más complejas y más importantes. No es éste el lugar adecuado para explicar los métodos de establecer un censo, que depende de los métodos generales de encuesta estadística. Sin embargo, podemos imaginar las dificultades que pueden surgir: falta de evolución de ciertas capas humildes de la población, que no pueden cumplir las formalidades del empadronamiento (de ahí la utilización de agentes empadronadores, cuyo trabajo no siempre resulta sencillo); riesgo de numerosos errores (un individuo que está de viaje, ¿debe ser empadronado en su domicilio habitual o en el lugar donde se encuentra en el momento del censo); errores cometidos por los propios declarantes; muerte de ciertos individuos empadronados o nacimientos habidos durante las operaciones del censo, etc.; dificultades de empadronamiento de las poblaciones nómadas, o de aquéllas a las que no llegan los medios de información tradicionales, etc. De hecho, en los países llamados «subdesarrollados», las cifras obtenidas por los censos deben considerarse como estimaciones grosso modo. En los países mejor organizados, las cifras son más exactas, pero empañadas por errores bien conocidos de los técnicos en estadística. Para eliminar estos errores, una vez dividido el país en «unidades» de empadronamiento, se procede a realizar numerosos recortes, correcciones, etc.