ESTRUCTURA GENERAL DE LOS PROTOZOOS Caracteres comunes dibujo esquemático de un ejemplo de protozoo: el paramecio. dibujo esquemático de una vorticela, en el que se distingue el gran núcleo alargado. Los protozoos sólo son visibles a través de un microscopio. Dejando macerar heno o berros dentro de agua, se obtiene con facilidad una proliferación de paramecios, de Colpidium, etc. El plancton marino contiene también numerosos animales unicelulares, así como la sangre y los tejidos de los animales en los cuales viven parásitos ciertos protozoos. Su tamaño varía desde algunas micras hasta algunos milímetros, y todos se presentan con el aspecto de una célula, más o menos grande, provista de un núcleo. Sin embargo, algunos protozoos pueden poseer varios centenares de núcleos, (p. ej. los rizópodos) pero, en este caso, cada núcleo tiene las mismas funciones, el mismo valor biológico que otro, sin que exista especialización: existe, pues, una yuxtaposición de una serie de núcleos, cada uno de los cuales impera sobre una pequeña porción de citoplasma (se denomina así la sustancia en la que se «baña» el núcleo); cada unidad núcleo-citoplasma constituye un enérgido y el animal en conjunto se denomina entonces polinérgido.