La agilidad al servicio del niño Sumada a la velocidad, la fuerza y la resistencia, la agilidad es una de las cualidades indispensables para los deportistas de alto nivel. Y, de todas ellas, es incluso la más importante en la práctica de ciertas disciplinas, como, por ejemplo, el esquí náutico, la gimnasia o el patinaje artístico. La agilidad constituye una cualidad casi natural en los niños, a quienes permite utilizar de una forma mejor repartida sus fuerzas y su potencial técnico. Por ejemplo, en la gimnasia, la agilidad músculo-articular se desarrolla sobre todo durante la infancia y en el transcurso de los primeros años de la adolescencia. Por este motivo, los gimnastas son con frecuencia muy jóvenes. En los ejercicios sobre el suelo, las mejores gimnastas femeninas del mundo, adolescentes, juegan con el espacio, dando una prueba de habilidad, de agilidad, de un gusto por el riesgo excepcionales. En términos generales, estas jóvenes gimnastas trabajan en la actualidad de un modo bastante lleno de fantasía, gracias a su poca edad y sus condiciones. Las actuaciones perfectas de la rumana Nadia Comaneci, que fue la reina de los Juegos Olímpicos de Montreal, desde el trono de sus catorce años y medio de edad, fascinaron al público y llevaron a los jueces a otorgarle una nota de 10, por primera vez en la historia de las clasificaciones olímpicas.